Todas las cabras de Judas
La cabra de Judas guía al rebaño hasta el matadero. Llegado el momento, se echa a un lado y lo deja avanzar hacia su triste destino.
El conseller Mundó da órdenes ya hoy que implican que sistemáticamente se puedan mezclar presos jóvenes con adultos en el CP Joves. Desde la Plataforma advertimos que las prisas por cerrar la Modelo provocarían una gran distorsión en todo el sistema penitenciario catalán. Las prisas todavía no sabemos a qué obedecen, pero los daños ya se han presentado.
La LOGP considera adultos a los presos a partir de los 21 años. Solo excepcionalmente, por razones de la propia personalidad del recluso, puede permanecer un interno hasta los 25 en un centro de jóvenes. En el documento se observa que se adjudica a Brians I la gestión de los hombres de más de 24 años; luego sistemáticamente -no por razones individuales como señala la ley- se ha convertido en presos jóvenes lo que hasta ahora eran presos adultos.
Como en cualquier otro asunto de la cosa pública -sanidad, educación, etc.-, a un lado del diagrama hay una serie de sujetos agentes tomando decisiones -sindicalistas, políticos, burócratas, etc.- y al otro lado del diagrama, una serie de personas perjudicadas, como por ejemplo presos jóvenes expuestos a la convivencia con presos adultos. Las cabras de Judas se han apartado a un lado para que el rebaño sufra las consecuencias del trayecto que ellas han marcado.
Unas cabras de Judas
Ya hay un acuerdo firmado entre los sindicatos CSIF, CCOO y CATAC y la Administración. Estos sindicatos representan solo a una pequeña parte de los profesionales del ámbito de preventivos, si tenemos en cuenta los últimos resultados electorales en la Modelo. Incluso se puede decir que no representan a nadie, si tenemos en cuenta que no hay un solo trabajador de nuestro ámbito que crea que el proyecto del Departament de Justícia, aun dando por sentado que empeora nuestras condiciones laborales, mejorará el servicio público penitenciario.
Sabíamos que habría una carrera con codazos entre los sindicatos generalistas para ver quién le pone la alfombra más tiesa al conseller, pero también sabíamos que nada tenía que ver con nuestros intereses laborales, profesionales, con la rehabilitación o con la ejecución penal. Tendrá que ver, si acaso, con su propia dependencia de los presupuestos y de la benevolencia de la Administración. Los propios sindicatos firmantes están tan orgullosos del acuerdo suscrito, que no son capaces de convocar una asamblea en el centro de trabajo para predicar sus bondades. Digamos que han llegado ya a la puerta del matadero y cuentan con que solo les resta apartarse a un lado.
Y otras cabras de Judas
¿Y los partidos políticos? Casi todos se han retratado de un modo esperpéntico. Los apóstoles del Nou país, por ejemplo, no creían sinceramente en el "fet diferencial penitenciari". La ejecución penal en preventivos se estaba desarrollando mejor que fuera de Cataluña. A pesar de que se ha defendido así durante 30 años, en realidad no se creían su propio discurso. Es más, el único argumento que se nos ha dado de peso para expulsar a los preventivos de la ciudad y arrasar la presunción de inocencia ha sido que así lo hace también "l'Estat espayol". Partidos pretendidamente defensores de los más desvalidos como PSC y CSQEP han callado como muertos. Cuando gobernaban mantenían criterios similares a los que hemos seguido defendiendo los profesionales de preventivos: Pla d'Equipaments 2004/2010. No han dedicado ni un minuto a interesarse por el sufrimiento que espera a las familias no de los más culpables, sino de los más pobres. No olvidemos que hablamos de ciudadanos que no han sido ni juzgados ni condenados: a partir de ahora, los presos preventivos serán más presuntamente inocentes si tienen dinero para un abogado que si dependen del turno de oficio.
La CUP, tan empeñada en luchar contra torturas fantaseadas, ha aprovechado la única oportunidad que ha tenido para hacer algo tangible por el bien de los preventivos y ha votado a favor de que los dispersen. La única acción política real de la CUP en materia penitenciaria ha sido apoyar a un Gobierno para que, por razones espurias, pueda mezclar a jóvenes y adultos, presos y penados y alejar a los preventivos de sus familias, asistencia letrada y hospital. La próxima vez habría que optar por la pastilla roja. La postura de Cs tiene un matiz preocupante porque estando acostumbrados a desmarcarse, en este proyecto pernicioso apoyaron al Gobierno sin remilgos. Tenían toda la información a su alcance, luego por ignorancia no fue.
El caso de Barcelona en Comú es excepcional. Ada Colau tuvo a un grupo de profesionales de preventivos todo el día 6 de marzo en la Plaza Sant Jaume, sin dignarse a recibirlos a pesar de que reiteradamente le habían solicitado una reunión. "Ya no es la misma que antes de sentarse en el despacho" -nos decían los vecinos que pasaban por la plaza. El Ajuntament de Barcelona dice que el asunto de los presos ya lo abordó en su momento desde "Ecología urbana". No sabemos si da más risa o más susto el abordaje, pero el caso es que han decretado que el preso preventivo es una especie a extinguir en esta ciudad.
JxS, CUP, CSQEP, PSC, Cs y Barcelona en Comú han hecho su trabajo al estilo de las cabras de Judas. Ahora cuentan con echarse a un lado y no volver a saber más de todos aquellos semovientes que se vieron conducidos al matadero.