Los trabajadores piden información sobre el cierre y les envían a la BRIMO
Ayer a medio día, los trabajadores del preventivo la Modelo decidieron por mayoría permanecer en el centro hasta que el director general de Serveis Penitenciaris se presente con información sobre qué es exactamente lo que quiere hacer la Administración con la Modelo y los más de 900 internos preventivos que alberga. A lo largo de la noche, diferentes medios se han hecho eco de la situación en que se encontraban los trabajadores dentro del establecimiento. A primera hora de la mañana, la Administración penitenciaria ha dado una muestra de qué tipo de diálogo y de información está dispuesta a brindar. Hasta ocho furgones de la BRIMO permanecen apostados en el cruce de las calles Entença con Rosselló. ¿Qué puede explicar el oscurantismo en que se envuelve el Departament de Justícia en todo lo relativo a la dispersión de los presos preventivos y su reparto entre distintos penales alejados de la ciudad? Con toda seguridad, uno de los motivos es que en tanto que los ciudadanos desconocen las verdaderas implicaciones del proyecto del Departament; los profesionales, sin embargo, conocen perfectamente y temen el alcance y los riesgos que implica. No es extraño que diferentes colectivos -desde la Guardia Civil, al Colegio Oficial de psicólogos, desde las familias de los presos al personal de vigilancia- alerten de que sin el centro de preventivos de la Zona Franca, el cierre de la Modelo convirte a los presos en presuntos culpables, conculcando por la vía de hecho la garantía que establece la ley penitenciaria y la Constitución para los privados provisionales de libertad que no están ni juzgados ni condenados.